Casas Rurales Azagalla

Casas Rurales Azagalla es un conjunto de cinco alojamientos rurales con encanto (el Roble, el Aliso, el Álamo, Aguamarina y Ámbar) de dos plazas cada uno, para disfrutar en pareja de la más absoluta intimidad en contacto con la naturaleza.

Casas rurales pensadas y diseñadas especialmente para el relax  y el disfrute en pareja con espacio  bienestar de uso exclusivo donde los sueños se hacen realidad.

Azagalla SPA cuenta con 3 casas, de dos plazas cada una de ellas, totalmente restauradas, respetando la arquitectura típica de la zona.

El alojamiento ha aunado la belleza de lo antiguo, utilizando materiales originales: piedra, madera, teja..., con la calidad de lo moderno, en sistemas de aislamiento, calefacción y agua caliente central. Por ello, resultan casa ideales para cualquier estación del año, ya que son cálidas en invierno y frescas en verano.

Dos de ellas (El Roble y El Aliso) están situadas en una recogida placita (Plaza Sol) de Casas del Abad; y la tercera (El Alamo), opuesta a ellas. Forman una pequeña manzana, que se completa con “La Casilla” (almacen y lugar de trabajo).

Por su situación resultan ideales para parejas (3) que quieran pasar unos días en compañía y a la vez, disponer de absoluta intimidad.

Casas Rurales Azagalla tienen amplios ventanales con preciosas vistas a la Sierra de Gredos (El Álamo) o a la Plaza Sol (El Roble o El Aliso).

Y para los momentos en que queráis disfrutar del placer de la lectura tenéis este rinconcito preparado para ello.

Cuna-parque o cama supletoria disponible para un bebé o niñ@.

Situados en un enclave de ensueño, rodeados por montañas que facilitan cualquier actividad de aventura, senderismo, escalada, barranquismo, o descenso en la estación de esquí de la Covatilla.

Disfrutar de paisajes invernales de gran belleza en la Sierra de Gredos, enclavada en el corazón del Sistema Central. Sus cimas y valles, así como su fauna y flora hacen de ella un enclave peculiar.

A tan solo 5 minutos encontramos el Valle del Jerte lugar que en los últimos años se ha convertido en ineludible punto de visita debido a la belleza paisajística que presenta en la época de el cerezo en flor.

A tan solo 10 minutos está también el Barco de Ávila, donde la vida gira en torno al río Tormes y su ribera, cuna de sus afamadas judías.